Las heridas son uno de los principales problemas de salud que tenemos que afrontar los profesionales.
Aún hoy, a pesar de los avances en la investigación y la difusión del conocimiento en este ámbito, la cicatrización de heridas sigue siendo un tema de controversia.
<<<<Una herida puede definirse de forma genérica como una lesión que conlleva una pérdida o solución de continuidad en la piel, acompañada o no por una destrucción de los tejidos situados a mayor profundidad.
Igualmente, entendemos por herida toda lesión traumática de la piel y/o mucosas con solución de continuidad de estas y afectación variable de estructuras adyacentes>>>>.
Existen muchas clasificaciones de las heridas al recogerse en ellas características tales como: profundidad, complejidad, agente productor o etiología.
Con fines prácticos las heridas las podemos clasificar en: Heridas agudas y Heridas crónicas
Heridas agudas
SEGÚN AGENTE PRODUCTOR: punzantes – contusas – térmicas – químicas |
SEGÚN PROFUNDIDAD: superficiales – perforantes |
SEGÚN COMPLEJIDAD: simples o complejas |
También llamadas heridas incisas o traumáticas se producen por diferentes acciones de fuerza y abarcan a las heridas quirúrgicas, las heridas imprevistas o también las causadas por acciones violentas.
El tipo de acción traumática y su alcance permiten establecer un diagnóstico y tratamiento.
El origen de la herida permite una valoración previa para clasificarla en limpia o sucia o con infección primaria lo cual es importante para aplicar tratamientos posteriores.
Las heridas superficiales sola afectan a la epidermis gracias a que esta está capacitada para regenerarse sanan sin dejar cicatriz la excoriación es una herida epitelial también las zonas donantes y los injertos deben considerarse como heridas superficiales.
Las heridas perforantes se presentan cuando hay una separación de la piel que afecta a epidermis, dermis e hipodermis. Algunos ejemplos son las heridas penetrantes por punción, desgarros, mordeduras o heridas por arma de fuego.
Las heridas complejas como por ejemplo fracturas abiertas, contusiones graves o amputaciones producen daños secundarios vasculares o fenómenos de reperfusión.
Las heridas de origen térmico o químico son producidas por la acción del calor frío o por la influencia de ácidos o álcalis.
Presentan diferentes tipos de alteraciones tisulares dependiendo de la duración e intensidad de los medios.
La división de los daños se hace por grados y esto es útil para un pronóstico y planificación de la terapia aplicar.
grado 1: daños de la capa epidérmica superficial |
grado 2A: Destrucción de la epidermis hasta capa basal con formación de ampollas |
grado 2B: afecta a la totalidad de la dermis |
grado 3: necrosis irreversible de epidermis dermis e hipodermis |
grado 4: carbonización que afecta a músculos dentadura y en su caso a huesos |
Heridas Crónicas
Representan otro de los grupos con una problemática especial en su curación en contraposición a las heridas agudas no se origina a través de incidentes externos sí no a través de patologías de origen venoso, arterial, tumoral, diabético, por humedad o por presión.
La úlcera venosa es una enfermedad que refleja las graves alteraciones metabólicas que se producen en la piel y en el tejido subcutáneo debido a una insuficiencia venosa crónica o hipertensión venosa.
Las úlceras arteriales son lesiones o heridas producidas por la disminución de la perfusión sanguínea y como consecuencia de un déficit crítico de la presión parcial de oxígeno en los tejidos distales.
El pie diabético se define como una alteración de origen neuropático, inducida por la hiperglucemia mantenida, en la que con o sin coexistencia de isquemia o previo desencadenante traumático se origina una lesión o ulceración en el pie.
Las úlceras tumorales son infiltraciones cutáneas de células cancerígenas. Se producen por el crecimiento de un tumor primario de la piel. Otras causas menos frecuentes son la implantación accidental de células malignas en el epitelio durante procedimientos diagnósticos o quirúrgicos o por heridas crónicas que no cicatrizan durante un tiempo prolongado, con inflamación crónica que se malignizan.
Las lesiones por humedad son una manifestación clínica de lesiones de la piel asociadas a la incontinencia, caracterizadas por irritación e inflamación.
La úlcera por presión es un daño de la piel producido como consecuencia de una acción de presión persistente y focalizada.
Requieren un periodo de curación superior a 8 semanas y por ello se las considera heridas de difícil cicatrización.
EN RESUMEN, CÓMO CURAR UNA HERIDA
- La persona que haga la cura debe lavarse las manos y, si es posible, usar guantes desechables; sin látex son los más recomendables.
- Si la herida sangra, hay que tratar de detener la hemorragia presionando una gasa sobre la lesión. Una vez que deja de sangrar, debemos limpiarla, con agua y jabón suave, desde el centro hasta los bordes.
- Si la herida tiene cierta profundidad, es aconsejable limpiarla con suero fisiológico y seguir el mismo procedimiento.
- Una vez que la herida está limpia, ¿ qué usar? Clorhexidina es lo que indican distintas guías de primeros auxilios. Lo idóneo es alguna sustancia que no tiña, “comprobando antes que la víctima no sea alérgica a sus componentes”, Eso sí, nada de emplear algodón.
- Para proteger la herida y evitar que se reabra e infecte, la cubriremos con un apósito, tirita o vendaje.
- ¿Y después? Toca examinar la herida a diario. Si el apósito se moja, hay que retirarlo y poner uno nuevo.
- Y cuando la herida empiece a cicatrizar, formando una costra, ya no será necesario seguir cubriéndola.
Referencias
- Bianchi J: Causes and strategies for moisture lesions. Nurs Times; 2012 Jan 31-Feb 6;108(5):20-2.
- Fletcher J. Understanding the differences between moisture lesions and pressure ulcers. Nurs Times 2008-2009; 104: 38-9.
- Capitan, L; Cano, A; Jiménez, R. Guía Práctica de Urgencias Quirúrgicas. 2000
- Modolin M: Biología de la cicatrización de los tejidos. En: Melega J M, Zanini S A, Psillakis J M (eds), Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Río de Janeiro, Medsi, 1992: 9-13
- Rock KL, Kono H. The inflammatory response to cell death. Annu Rev Pathol. 2008;3:99-126.